Bienvenidos

La fiera a ti corre veloz, ardiendo en ira
y amenazando mira
el rojo velo al viento suspendido;
da tremendo bramido
como el toro de Fálaris ardiente;
hácese atrás, resopla, cabecea,
eriza la ancha frente

la tierra escarba y larga cola ondea.

Erales para el centenario

El próximo día ocho de octubre se celebrará un festival en Lozoya, que quiere recordar la presencia, hace cien años de Marcial Lalanda en su primera aparición. Volvería tres años mas. Estos son los novillos que se lidiaran. Pertenecen a la ganadería de Santafé Marton

Antoñete en Lozoya y en Rascafria

 

 Lozoya 1985

Rascafría 1984
 En ambas ocasiones como espectador para ver a su amigo Curro Vázquez.

El toro no importa

La de Beneficencia para rematar. Y Adrián estará tan contento con esa Puerta Grande, pero él, que sabe lo que es la afición de Las Ventas, en la soledad de su casa, estará feliz por su entrega, porque buscó el triunfo. porque le habían dejado de lado en la contratación para la feria. y el respondió de esa manera. Sin toro ninguno, salvo las embestidas de ese sexto que era otra guarrería moderna, válido solo para la muleta y al que despenó de manera horrorosa en el primer intento. la segunda estocada fue de disimulo, el bicho ya estaba muerto. Solo con las ganas no se puede ni se debe cortar una oreja en Madrid, si a lo que te enfrentas ha sido objeto de rechifla y no te han valorado. Que le valga esa tercera puerta grande, pero si hubiese sido en otros tiempos, convencido estoy que le hubiese pasado factura. Y al presidente decirle que los inválidos se devuelven. Los antitaurinos no  hacen falta. La carcoma está dentro. Hoy se llamaban Garcigrande, ayer Sorando... Según sea el figura que alterne cambiará el nombre.

Sigan así que esos llenos se pueden ir al garete.

Que acabe ya

Horripilante espectáculo del que llegamos a casa maldiciendo todo. La corrida de Román Sorando, la apatía de los actuantes, la amenaza de lluvia, el número del que echaron de la plaza. Me pilló bastante cerca y juro que no me enteré de lo que dijo.  Y nos aburrimos todos. Y de hoy iba a salir el sustituto de Morante. Como no sea el sobresaliente, porque con lo de hoy no da para poner a ninguno. También podían ir a por sobreros a la ganadería. ¡Que horror! 

la que se lio

 Y sigo sin entenderlo tras mas de dos horas de finalizado el festejo y haber cenado tranquilamente en mi casa, solo y sin influencias de bebidas espirituosas. Una petición de dos orejas para Borja Jiménez, desencadenó la mundial. y marcó el desarrollo del festejo. Fue un deja vu muchas veces visto en esta plaza. A mi no me pareció mal la decisión del presidente concediendo solo una oreja. Claro está, que habrá gente con mas conocimiento, y piense que el usía le robó la segunda. ¡ Pero si la segunda es de su potestad! Estuvo correcto, siempre bajo mi punto de vista, y luego tuvo un tic de arrepentimiento, concediendo la otra en el quinto, cuando no había petición, para que se abriera la Puerta Grande tan reclamada por muchos espectadores. El run-run sobre la falta de estos homenajes, ya olía, y claro, sin quitar ningún mérito al torero, alguien tenía que salir por esa puerta. Un público muy triunfalista, dio pábulo a esa bronca. El torero con su actitud y aptitud puso todo, como no podía ser menos, para el triunfo, pero no entiendo que un toro programado para el toreo moderno, ese que solo cuenta en la muleta, propicie ese escandalazo por una oreja mas o menos. Y este robo, del que algunos hablan, ya lo he visto yo en Madrid. Y esos mismos, que se rasgan las vestiduras por esa no concesión también. Madrid, debe de seguir siendo Madrid. Creo que la de hoy era la de la Cultura, y por lo tanto no estaba dentro del largo ciclo.

Sopor

Toros de Adolfo Martín, cinqueños, flojos y descastados. Un aburrimiento de festejo, en el que todo iba muy rápido hasta que en el cuarto cayeron unas gotas, como comienzo de lo que luego caería en el quinto. Ya me pilló fuera de la plaza, y hablé con un amigo que se había quedado para que me contara lo que había pasado y me dijo que nada. que le habían pedido la oreja a Escribano por su labor en conjunto, y que el usía no se la había concedido. Por algo sería, pues los presidentes son gente con principios. Yo ya estaba en el circular y pensando si la refrigeración del bus me iba a atacar los huesos tras la caladura que había pillado. Y mañana según cuentan habrá que ir prevenido y coger el capote verde que guardé, pensando que este año ya no me iba a hacer falta.  Paciencia, que ya no va a haber un matador por la puerta grande en esta edición, Lo que queda ya son festejos con apellidos, y no propiamente de feria, aunque los empresarios te lo disfracen.