Última de feria. Toros de Cuadri,
bien presentados y con dificultades. Mansos aunque nobles, segundo y tercero
con las fuerzas justas. El que venía de Urcola, el cuarto, el que más
dificultades presentó, aunque desde el primer capotazo, ya no le gustara al
matador. Como si se conocieran de antes. Buena tarde en Las Ventas, con sol y
buena entrada. Sopló el viento, pero sin llegar a lo de ayer.
Hace ya unos años, un matador de
toros, que andaba por los pueblos, en festivales y como podía, me respondió a
mi pregunta de porque no cogía los palos, con un escueto y cortante comentario.
¡Yo no veo el culo a nadie! Y hoy, me ha venido a la cabeza aquel comentario. Y
tampoco se, si los subalternos que hoy, como anteayer, dieron tal lección de
torería, tuvieron in mente ser figuras del toreo. He visto dar la vuelta a
matadores con el ganadero, pero nunca vi, y tengo una edad, que sin acabar la
lidia, y tras el tercio de banderillas, los tres banderilleros y el picador de
tanda, lo hicieran. Vaya pedazo de toreros, Tito con la vara, Marco Ruben en la
brega, Adalid y Fernando Sánchez con los palos, hicieron historia ayer en Las
Ventas. Seguro que hoy son los hombres más felices del mundo, y por añadidura
van a copar todos los premios del serial. ¡Ole, ole y ole¡ para ellos, que
encendieron la plaza. Fue lo más.
Robleño, tuvo un mal lote, y
tampoco tuvo un buen día. Pero pegó un estoconazo al cuarto de los buenos.
Bolívar, parece estancado, pero tampoco tuvo toros para lucirse. Y Castaño, que
lo intentó con denuedo, no pasó de saludar. Se llevó un fuerte golpe en la cara,
en el quinto. No hubo orejas, y otra vez que se dividieron opiniones por la
labor de los toreros con sus lotes. Cierto es, que en este tipo de corridas, el
público, va predispuesto, y toma partido por el toro. Así en la suerte de varas,
empujaba el público para animar a la embestida, y el toro que era manso, no
quería, y ya no se podía hacer más. Era un manso, con el que se perdía el
tiempo tratando de que embistiera. Su condición no se lo permitía. Y se acabó
la feria.
Hola.
ResponderEliminarSe esta montando mucho revuelo por la vuelta al ruedo de la cuadrilla, aunque, personalmente, no creo que sea para tanto. Lo que sí es importante es la extinción del toro clásico en la ganadería Cuadri; es sorprendente ver cómo ha cambiado tanto en tan poco tiempo.
¿Por qué los toros de Cuadri ahora son mastodontes? ¿por qué están pasados de carnes? ¿por qué no embisten? Ambas cosas están relacionadas, no cabe duda. El cuento torista ha ganado: el elefante de lidia se ha impuesto. Ahora sólo nos queda ver tristemente, y desde lejos, la extinción de la bravura.
Saludos.