La fábrica de toros, Alcurrucen, pegó otro petardo de parecidas características al de la semana pasada. Por presentación, por juego, por falta de fuerzas, por su nula pelea en el caballo, por su mansedumbre.... Veníamos de ayer, con el parecer de haber visto la corrida de la feria, era día 1 de junio y saltó un vecino; Igual que hace cuarenta y un años, la corrida del siglo, Victorinos, para Ruiz Miguel , Esplá y Palomar. Con ese comentario echamos palante la corrida y rememoramos, donde habíamos estado cada uno y lo difícil que será aproximarse a la plenitud de la fiesta, como en aquella tarde maravillosa. Estos satélites que tenemos dirigiendo el cotarro, dan muestra de su incompetencia cada día. No tienen afición ni conocimientos para manejar esta plaza y están empezando a escuchar mensajes desaprobadores con su gestión. Tenían que mandar espias a las paradas de bus mas cercanas y escuchar como les pone la afición. Los comentarios de autobus, o metro son apabullantes en su contra. E imagino que si en los tres días que quedan para acabar, no lo salva Victorino como antaño, habremos tenido una feria muy deficiente. Tanto en su planteamiento como en su ejecución. ¿Pinta mucho, en la actual composición de la empresa, el productor Casas? Y la recien renovada comunidad deberá de ponerse en marcha, para evitar el deterioro que sigue sufriendo el público en su relación con la plaza.
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