La de Beneficencia para rematar. Y Adrián estará tan contento con esa Puerta Grande, pero él, que sabe lo que es la afición de Las Ventas, en la soledad de su casa, estará feliz por su entrega, porque buscó el triunfo. porque le habían dejado de lado en la contratación para la feria. y el respondió de esa manera. Sin toro ninguno, salvo las embestidas de ese sexto que era otra guarrería moderna, válido solo para la muleta y al que despenó de manera horrorosa en el primer intento. la segunda estocada fue de disimulo, el bicho ya estaba muerto. Solo con las ganas no se puede ni se debe cortar una oreja en Madrid, si a lo que te enfrentas ha sido objeto de rechifla y no te han valorado. Que le valga esa tercera puerta grande, pero si hubiese sido en otros tiempos, convencido estoy que le hubiese pasado factura. Y al presidente decirle que los inválidos se devuelven. Los antitaurinos no hacen falta. La carcoma está dentro. Hoy se llamaban Garcigrande, ayer Sorando... Según sea el figura que alterne cambiará el nombre.
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