Con un par

Trece de mayo. Tercera de feria. Mas de tres cuartos de entrada en tarde fresca y con viento que molestó en algunas fases de la corrida.
Toros de El Pilar, desigualmente presentados, mansos y que dieron poco juego. Barbearon tablas, El segundo intentó saltar un par de veces.  Fueron pitados en el arrastre salvo el quinto, aplaudido, en una demostración de la falta de conocimiento de parte de el público. No fue mejor que sus hermanos de camada, Apenas fue picado, se dolió en banderillas... ¿Que hizo de bueno para ser aplaudido? La falta de acierto de David Mora con los aceros, no justifica esa ovación al toro. Cuantas veces habremos escrito que hay que juzgar al toro por su juego en los tres tercios, y el que dió este quinto no paso de ser muy regular. Si un torero no esta bien con un toro, no implica que el toro tenga que ser aplaudido, como afrenta a su matador. Ya se llevará el torero lo suyo, cuando doble el toro. Y al revés también vale. Cuando un toro no cumple, tampoco es válido pedir orejas sin ton ni son. Valoremos a los protagonistas de la fiesta siempre en función de su juego. Y sin tomar partido.

¡Que mal picaron todos! Burgos, Herrero y Sanlucar hicieron una demostración de ello y sobresalieron en ese mal hacer. ¡ Ni que fuese una corrida de esas últimas de feria!

La entrada estaba pagada, con el par de Otero en el segundo.¡Vaya par le echó! Humo, salía del pedazo de ovacíón que le pegaron. Esto para lo bueno, que para lo malo hubo que esperar al quinto. y ahí la bronca a David Mora, se debió de oir en Canillejas. Algunos lances de Garrido, bajando el capote para recibir al tercero fueron aplaudidos, así como los vistosos delantales que le propinó al sexto. Mató de manera efectiva, que no bien, Urdiales pegó unas verónicas jaleadas, y estuvo pesado con los de su lote. Al primero le mató a la última, siendo avisado. Al riojano no parece que le guste eso  de "pronto y en la mano"  Y a Mora le echaron al quinto al corral. Muy desacertado con el verduguillo, nunca humilló el toro, y sonaron los tres avisos.

Con el par de Angel Otero, salimos de la plaza y seguimos todavía.¡ Ahí quedó eso!