Diecisiete de mayo. Séptima de feria. Cielo entoldado y algo mas de tres cuartos de entrada. Volvió hoy a los toros el rey emérito, al que brindaron los tres primeros toros.
Toros de FuenteYmbro, justos de presencia, de escaso juego y que se fueron sin picar. Lamentables tercios de varas. Se aplaudió al cuarto en el arrastre, de manera increible. Manseó en la primera vara yendose suelto y despues de rehusar la segunda, le llevaron al nueve para darle allí otro picotacito. Crudo, llegó repetidor y noble a la muleta.
Le toco a "El Fandi", que le brindó al público. Comenzó de rodillas en redondo, siendo desarmado.
Y despues llegó el destoreo en todos los terrenos. Acabo de rodillas, como empezó y dio una estocada baja de rápido efecto. Hubo pañuelos pidiendo la oreja. En el primero tuvo un desacuerdo con la presidencia, al sacar este el pañuelo para cambiar el tercio de banderillas. El público pito y el torero renució a poner el cuarto par que ya tenia en las manos. Tampoco fue su tarde con los palos.
Garrido saludó desde el tercio a la muerte del tercero. Faena poco ceñida en la que destacó algun pase de pecho. Poco natural, se le vio retorcido en varios pasajes de la faena. Acabó con unas bernadinas y fue avisado antes de dar dos pinchazos y dos descabellos. Al sexto lo mechó con unos sablazos infames, oyendo el recado presidencial.
Perera, hizo una faena larga y movida al segundo, que culminó con un sartenazo y con el cariavacado quinto, estuvo pesado ante los tornillazos que pegaba el toro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario