La de la prensa, con toros de Victorino, con la asistencia del rey y de la reina de Madrid, con una tarde aceptable en lo tocante a temperatura, con lleno de "No hay billetes" , nos dejó con ganas de mas. No fue la corrida que el ganadero hubiese deseado, imagino, y los toreros tampoco anduvieron muy sobrados. Momentos hubo en que daba la impresión de que algún toro estuvo por encima del torero, pero también al contrario. El torero, en alguna fase de su tarea también se pudo ver condicionado por las características del astado. No se lució a los toros en el caballo, como es deseable, ¿pero eran estos toros para ese lucimiento? Mataron mal y salvo la vuelta de Ureña, fue tarde de silencios para los protagonistas del festejo, en ese lote, se incluyen toros y toreros.
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