26 de mayo. Décimo sexta de feria. Pañuelo verde sin contemplaciones

Tarde nublada, en la que molestó el aire, en algunas fases de la lidia. Claros en el cinco y el seis y pocas apreturas en el resto de la plaza.
Toros de “El Cortijillo” mal presentados, muy flojos, mansos, descastados. Una corrida no apta para Madrid en ninguno de los sentidos. Cocearon, huyeron de todo y a todos los terrenos. Se cayeron, no tuvieron recorrido ni fijeza. Parecía que hasta algunos de ellos les daba vergüenza salir. El tercero se volvió, una vez en el ruedo, y el sexto tardó una enormidad en salir. Tampoco ayudaron los diestros, con unas lidias infames, los picaron en todos los rincones de la plaza. Lo de fijarlos era difícil dada su mansedumbre, pero tampoco vimos un capote abajo para tratar de sujetarlos. En esto de la malas lidias, sobresaliente cum laude, la del segundo. Suelto de los lances de recibo, se va a los montados que estaban juntitos en la puerta de caballos, y allí primero al de tanda y acto seguido al de puerta. Tras dar Morenito de Aranda unas verónicas, se fue distraído y tras el primer par a tablas. Pierde el capote en la brega Campano y marra en banderillas Roldán. Se va a chiqueros. Comenzó la faena fuera de las rayas del diez. Derechazos, un trincherazo y se echa la muleta a la izquierda. De aquí salió lo mejor de la tarde, pero sin llegar a mas. Altibajos y estocada en la suerte natural, aviso y dos descabellos. Cosechó unas palmitas. El quinto le brindó al público, faena con muchos enganchones. Dos pinchazos, estocada caída y cuatro descabellos. Tras doblar, el público en gran número empezó a abandonar la plaza. Tendero, en el sexto, también repitió con los picadores la suerte del Moreno en el segundo. Brindó al público, ante la rechifla del personal y liquido a la res de estocada y dos descabellos.


En el tercero fue pitado. El mas veterano Urdiales, se mostró pesado en el cuarto, empeñándose en dar naturales a su enemigo en chiqueros. Le avisaron antes de entrar a matar. El primero que coceaba, sin recorrido y cayéndose, desarmó al matador al echarse la muleta a la izquierda. Dos pinchazos, estocada baja cayéndose. Dobla en la puerta de arrastre.
El presidente, por mantener en el ruedo a los toros, los ganaderos, por criar semejantes birrias, la empresa, por comprarlos, los toreros, por lo que nos hicieron pasar. Pañuelo verde pa tós.