"No hay billetes", en la última de feria. Tarde calurosa. Se lidiaron toros de Miura, bien presentados y que dieron juego. Se devolvió el quinto por su invalidez, y el sexto pudo haber seguido el mismo camino. Gran toro fue el segundo, "Zahonero", que tomo las tres varas, traseras, eso sí, para ir acorde con el resto de la corrida. Se aplaudió al picador, por esas cosas que pasan en la plaza de dificil explicación. La cuadrilla de a pie de Castaño, muy bien, especialmente Galan en la lidia, al igual que en el sobrero quinto. Y el matador estuvo por debajo de la calidad del toro. Mal colocado, sin cogerle la distancia y con muchos enganchones al rematar los muletazos. Una estocada tendida algo trasera, mas un descabello, dieron pie a la ovación del toro en el arrastre. También se aplaudió al cuarto, que tuvo mas suerte con los picadores que el resto del encierro, y que metió la cara abajo en el peto, embistiendo con clase. Pidio el cambio Rafaelillo, siendo el toro bien lidiado y pronto en banderillas. Brindó al público y le dió tres series con la izquierda muy irregulares y despatarrandose en demasía. Una tendida de la que tardó en caer, dió paso a esa ovación a "Velador". Marín, con el invalido sexto se puso pesado, y al noble tercero le toreo al hilo, con algun muletazo templado. Tiro el estoque y toreo al natural con la diestra para pasaportarlo de media y descabelllo. Tampoco se le puede pedir mas a quien el pasado año se vistió dos tardes de luces y viene a Madrid a cerrar feria con la de Miura. En quinto lugar salió un sobrero de Fidel San Román, con la cara arriba , sin recorrido.
Adiós a la feria, que ha tenido tardes aceptables, con los espectáculos vergonzantes que han proporcionado las figuras. Buenos mal, que vienen poco y sin toro. Si piensan continuar en esta tónica que no vuelvan mas.
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