Sopor, tedio, aburrimiento.

Ventisiete de mayo. Vigésimo segunda de feria. Lleno en tarde soleada y calurosa.

Toros de El Pilar. El sexto fue devuelto, saliendo uno de Salvador Domecq. De justa presencia, cinqueños, primero, cuarto, quinto y sexto para El Fandi, David Mora y López Simón. Muy flojos, blandearon y rodaron por los suelos. Apenas se les picó y fueron protestados en diversas fases de la lidia. Saludo Otero por el tercer par  al segundo de la tarde y estuvo bien Arruga, el tercero de la cuadrilla de López Simón

Hoy era la última de las corridas con toros para figuras. En estos cuatro días de corridas de toros, habidas esta semana, el fracaso ha sido absoluto. Ya se que los medios mas o menos oficialistas, hablaran de la corrida de Alcurrucen, con "Malagueño" a la cabeza, pero ¿ y las otras tres? Un ciclo tan largo como este de San Isidro, no se puede mantener con un par de toros a la semana, y mas si alguno de los que sale se desaprovecha. Hoy fue tremendo, ya que ni siquiera hubo broncas, como si la afición estuviese saturada y harta, de encontrarse con los mismos vicios y corruptelas día tras día.

Pésimas lidias, pesadísimas faenas, con el público gritando aquello de ¡toro, toro, toro! 

Lo de Fandi, con Madrid no es desamor, es no querer ni verle. La lidia que dió a sus dos toros fue infame, con los palos, que es lo suyo, a peor y luego con la muleta, para dormir a un insomne. No tuvo su tarde, ni toros, Mora, al que revolcó el segundo y que vio un gran par de Otero en el mismo toro, no fue el del otro día, ni  el toro tampoco. Y Simón, defraudó con el capote, y escuchó innecesarias protestas, por cansino, por tratar de justificarse, con  un lote que no tenia justificación. Se le aplaudió una serie con la izquierda, ligada y con cierto temple en el tercero. Imposible tragar una dosís de aburrimiento, tan letal.