Última de feria, cinco de junio. Sol, calor y lleno en los tendidos. Acudió el rey emérito una tar de mas, acompañado de su hija. Los tres espadas le brindaron sus primeros toros.
Reses de Miura, bien presentadas, y de juego desigual. Primero y quinto los mas toreables. El sexto hizo una gran pelea en varas, arrancándose de largo, en las tres varas. Muy aplaudido Vallejo. 
Entretenida fue la que cerraba la feria. Rafaelillo, volvió a perder los trofeos por su mal manejo de los aceros. A su primero, le pasó sobre la zurda en cinco series, que contaron con el apoyo del público, en el centro del ruedo. Se dejó pegar el toro en varas, y puso un gran par Mora. Tres pinchazos, aviso y estocada caída, le valieron para saludar desde el tercio, mientras que el toro era ovacionado en el arrastre. En el cuarto, un sobrero de Valdefresno, feísimo, sin cuello y muy flojo cumplió con el expediente. Castaño, tuvo un segundo, manso, que barbeo tablas, escaso de fuerzas y que echaba la cara arriba. Mató mal siendo avisado. Al quinto,que cumplió en el caballo, y al que Fernando Sánchez le puso dos buenos pares le mató de una tendida, saliendo al tercio a recibir una ovación. Ya había saludado al romperse el paseíllo Y Pérez Mota, dejó sin picar al tercero, que además de mal banderilleado, se quedaba a medio muletazo. Le pegó un bajonazo horrible. Y en el sexto, hay que agradecerle que luciese al toro en el caballo, El mejor tercio de varas de la feria, sin duda. Banderilleó muy bien Raul Ruiz, que saludó. El toro llegó con viaje corto a la muleta, y tras estocada caída, se aplaudió su arrastre.
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