sábado, 18 de mayo de 2019

Entre paréntesis

18 de mayo de 2019. Quinta de feria. Casi lleno, viento molesto y fresco al final del festejo.
Toros de Montalvo, justos de fuerzas, el tercero devuelto y podría haber llevado el mismo camino algún otro. A los que las fuerzas le aguantaron dieron posibilidades a los diestros.  Otra vez volvimos a ver a Oscar Bernal, picador, haciendo bien la suerte.
Buen comienzo tuvo el festejo de hoy con una faena de Marín, que comenzó por el derecho y que alcanzó mas altura por el pitón izquierdo. Una buena estocada y una oreja sin ningún tipo de disconformidad. En el inválido cuarto, que brindó al público, ¿Por que? poco o nada se podía hacer, salvo matarlo. ¿Buscaba la puerta grande con ese gesto? En Madrid eso no vale. Ni su labor de enfermero logró que aguantara.
Luis David se topó con el mejor toro del encierro  con el que dió la vuelta al ruedo. No seré yo quién se la niegue, por que la mereció, tras una fuerte petición. Si está el presidente Parro se le habia caido el pañuelo. Estuvo por debajo del exigente toro, que era para habérsela jugado. Muy bien con el capote en los lances de recibo y valiente de rodillas en el comienzo de faena. Como el primero , y tras una estocada al encuentro el toro fue a morir a chiqueros.
Devolvió el usía al tercero y salio uno de Algarra, un tío, pero que estaba justo de fuerzas y que se defendía, pegando cabezazos. Volteó al matador con feas maneras y se fue a los matarifes con una chalequera de aupa. Antes había pinchado de mala manera echándose  fuera. Y en el que hacia sexto, se pudo ver a ese Aguado que logró hacer el silencio en Las Ventas. Dificil es lograr esto, pero cuando se preparaba y andaba al toro para el cite no se oia una mosca. Bonita faena, en la que se hizo patenta la naturalidad, la torería y la medida. Estaba todo para cerrar el parentesis que había abierto Marín en su primero, pero todo se fue al traste por el mal uso de los aceros. 

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