domingo, 16 de junio de 2019

Cogida inoportuna

Corrida de la Prensa. Dieciseís de junio de 2019. Última continuada, desde aquel catorce de mayo. Treinta y cuatro días, uno tras otro, y hoy con lleno total en los tendidos. Tarde agradable.
Todas las cogidas son inoportunas, sobre todo para el que la sufre, pero hoy tras saberse que Aguado no podía continuar la lidia, hubo una huida. El señuelo del cartel, el culpable del lleno tenía que irse a la enfermería con la consiguiente decepción del personal, que abandonó la plaza nada mas morir el quinto de López Simón. En el que toreó, estuvo natural, relajado, sin retorcimientos y con un manejo del capote que hizo ver, que allí había algo diferente. El comienzo de faena fue espectacular, y dejó a la plaza muda. Unos naturales a pies juntos, y de frente tuvieron calidad y calentaron la plaza. Entró a matar quedando colgado del pitón. Tras estocada y saludar se fue por su propio pie a la enfermería, de la que no volvió a salir.
El Fandi, director de lidia, tuvo que hacerse cargo del sexto. Y controvertida fue desde que le recibió con el capote, hasta que dobló. Fue el mas bravo en el caballo, entrando tres veces, la tercera de largo, despues de haber derribado al jaco que montaba Bernal, tras un topetazo en el segundo encuentro. Puso cuatro pares de banderillas, con sustancial mejora sobre los que había colocado en los de su lote.
Guirigay en los tendidos, cuando pidió permiso para colocar ese cuarto par, sin tener que pedirlo. Protestas, aplausos, voces, hasta algun insulto entre tendidos hubo antes de que el granadino brindara al público. Comenzó de rodillas, con muletazos por alto en el 10, y el bravo toro se vino abajo. En los otros dos de su lote, quedó evidente que Madrid no es para El Fandi, ni El Fandi para Madrid. 
Y López Simón pasó por aquí sin decir nada, como en sus dos anteriores tardes. 
Santiago Domecq, mando una corrida de toros bien presentada, que dio juego, sin llegar a la excelencia, que muchos decían. Pero cierto es, que en conjunto, fue una de las mejores de estos treinta cuatro días, que acabaron hoy. Todos esperaban que fuese Aguado, el que remachara el clavo, pero siempre hay cogidas inoportunas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario