Con las orejas tiesas

Acabó mayo con buena temperatura, con sol, y con dos tercios de entrada. Gómez del Pilar, se fue a la enfermería con una cornada grave, al ser prendido por el sexto en la segunda porta gayola.  Se salvó de milagro en la primera, tercero de la tarde, Había cortado una oreja de mucho peso, con fases de entrega absoluta y buen toreo, y podía tener la puerta grande a su alcance en el sexto. ¿ que necesidad había de irse otra vez a chiqueros para hacer la genuflexión ? Con la tan aplaudida porta gayola, no se cortan las orejas.  La entrega ya la había demostrado, de manera sobrada, y lo peor que podía pasar, pasó. Chacón tuvo que matar tres de diferente estilo, mas toreables primero y tercero y, un cabrón, ese sexto que hirió a del  Pilar. Lo de mas toreables, se traga porque el gaditano estuvo firme y puesto en el sitio delante de los toros, que si no hubiésemos visto lo de la toreabilidad. E igualmente se podría decir del segundo, Alberto Lamelas, estuvo bien y con la misma entrega que sus compañeros, pero las espadas y los descabellos estuvieron poco afilados ayer tarde .¿Y como fueron los de Escolar? Duros como el pedernal, no regalaron una embestida franca, y me recordó el  día de su presentación con Manili, Lázaro Carmona y Pedro Castillo hace un montón de años.  Como si el tiempo no hubiese pasado. Y lo que es seguro, aunque queden algunos festejos todavía, es que vimos el mejor par de banderillas de esta feria y de muchas otras. El autor de tal obra de arte, se llama Ángel Otero y eso tan manido de cuadrar en la cara fue cosa de chiste. Cuadró entre los dos pitones y tuvo que oír que le llamaran torero. Salimos de la plaza mas allá de las nueve y media, con el cansancio de ver una corrida de toros, que no dejó nada para el relajamiento. Obligados a estar con las orejas tiesas.