Trece de mayo. "No hay billetes" en Las Ventas, para esta corrida de la Cultura. Tiempo extraordinario y toros de Jandilla , con un tercero de Vegahermosa, al que cortó una orejita Talavante.
Y esto fue todo. Seguimos sumando silencios, y por lo tanto aburrimiento, desde ayer. Que faltos de casta salieron los toros, todos con las fuerzas justas, como si saliesen picados de chiqueros, que nula fue la suerte de varas. Es de las tardes en que desde el tendido, pareciese que los diestros andaban sin miedo, y sin esperanzas de poder realizar lo que ellos hubiesen deseado. Se oyeron murmullos de disconformidad con sus trasteos, y hasta la oreja cortada por Talavante, pareció barata. Pero como sucedió en la tarde de ayer, jueves, la modorra se hizo presente y a nadie se le ocurrió acordarse del ganadero, que ayer pegó el petardo.
En el guirigay que algunas veces se convierte esta plaza, hoy se dio el caso cuando se rompió el paseíllo, de sacar a saludar a alguien. La mayoría pensábamos que a Talavante, por su reaparición en Madrid, pero cuando el extremeño recibió los parabienes, allí querían que saliese alguien mas, y lo que menos esperaba era que fuese Alvaro de la Calle el solicitado, para corresponder a la ovación de parte del público. Se reconoce su labor el pasado Domingo de Ramos, pero de ahí a sacar a saludar al sobresaliente, me pareció una exageración.
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