Que pena, Juan Pedro.

Este es  el momento en que se acabó el festejo de hoy. Abarrotada la plaza, expectación máxima, temperatura agradable. No se podía pedir mas, pero nos faltó algo. Lo mas importante en una corrida de toros, ¿ qué es ? Pues claro está, el toro. Y se anunciaban reses de la afamada ganadería de Juan Pedro Domecq, sí, esa que piden los toreros para realizar esas faenas cumbres, que los lleven a la gloria taurina. El afamado ganadero, mandó ayer a Las Ventas basura,  que le sobraría en la finca donde pasten Y ya estábamos avisados, pues la temporada que lleva es para echarse a llorar. Toros que dentro de no tener nada, salieron con las fuerzas justas, defendiéndose con síntomas de descaste absoluto y que no transmitieron al tendido el gen de la bravura. El cuarto, que correspondió a Morante, llegó al último tercio sin un pase. Literal, no pudo sacarle de las rayas, ni con muletazos de tirón. Según iban apareciendo por la puerta de chiqueros, el siguiente hacía bueno al anterior. ¿ Qué como estuvieron los toreros ? Hasta el paseíllo bien, luego quizás les entrara el remordimiento de venir a Madrid con éstos semovientes, sabiendo que aquí con eso no se triunfa. Y además  aburren y encabronan al personal.