Morante y el Betis

Líbreme dios de creer los comentarios de los vecinos de tendido pero cuando abrevió en el cuarto, con toda razón, dado el mal carácter del toro, hubo quién dijo que tenia prisa para ver al club de sus amores, que jugaba a las nueve. Y de verdad, agradecí esa premura en acabar con el bicho, ya que desde que delegó la lidia en Curro Javier, se vio que allí no iba a ocurrir nada destacable. Y marear la perdiz con el calor que hacía ¡ como que no ! Además ya había estado muy bien en el que abrió plaza gastando muletazos de verdadera pintura. No macizó la faena y además necesito de tres descabellos, dificultando la concesión del trofeo, a pesar de la insistencia del público. E hizo bien el presidente, en no concederla. A lo bello, no le hacen falta despojos.  Talavante y Rufo acompañaron en el paseíllo al artista de la Puebla  y además de no tener material para trabajar, anduvieron insulsos y aburridos. Solo el de Pepino brindó a la presidenta de la Comunidad, en esta corrida de la Prensa, escuchando división de opiniones. No acudió el Rey como era habitual, y Espartaco asesoró a Ayuso desde el burladero de la Comunidad. La Corrida de Garcigrande descastada y mansota no valió un duro. Y por lo pronto que salimos seguro que Morante vio a su Betis.