Hace días estaba con mi sobrino Pablo viendo por la “tele”
una corrida de toros y va y me dice: ¡tío, que torpe¡ Al oír su expresión le
miré con cara de incomprensión y le pregunté ¿Quién es el torpe?. Su
contestación fue clara: ¿Es que no lo has visto? Ese toro se ha caído por lo
menos tres veces seguidas. Evidentemente, era torpe, ya que se caía. Pablito, a
sus seis años, no aprecia todavía lo que es un inválido, y menos del mundo
bovino.
Valga la anécdota, para ver lo que actualmente vemos, pero
con otra visión. Los toros no son inválidos, son torpes. ¿ hay alguien mas
torpe, que esta empresa que rige los destinos de la mejor plaza del mundo?
Llevan dos encierros sin aprobar, y el tercero el domingo, ya que la de
Peñajara no se va a lidiar, cuando aún no va ni la mitad de la feria. Bien,
coño, bien. Hoy trajeron una de
Bohórquez, con mucha clase, sobre todo primero, segundo y sexto, pero sin
fuerza. En el quinto, sobrero de Encinagrande, cornalón e inválido, hubo
protestas, con gritos de ¡ toro, toro, toro¡ Hubo buena entrada y molestó el viento en
muchas fases del festejo. No dio un
ruido el encierro, a pesar de que hubo trances en los que hubo peligro, el resbalón
de Abellán en el primero, el toque a Saldivar. En general, bien presentados.
Destacó el mejicano, sin un gran lote, pero estuvo bien con el capote y
tranquilo con la flámula. Saludó desde el tercio en su primero, tras ser
avisado. El segoviano Barrio, toreó su
segunda corrida, las dos en Madrid, y se notó. Se le vio inseguro, y acusó
falta de temple en el sexto, para mi el mejor. Abellán se puso pesado en el que
abría plaza. Casi al encuentro le recetó una buena estocada. La martingala de
siempre: Si hubiesen tenido más fuerza….
No hay comentarios:
Publicar un comentario