Al rico bajonazo

Uno de junio. Vigesimo quinta de feria. La peor entrada de todo el ciclo. Tarde cubierta, con calor y un ligero viento que no molestó a los diestros, pero alivió a los sufridores.

Toros de Partido de Resina, bien presentados salvo primero y segundo que bajaron. Se comentaba en los tendidos que habían rechazado los veterinarios varios ejemplares. Mansos y descastados.

Gallo, Ritter y Cerrro se las tuvieron que ver con ellos.

Cuando una corrida sale así, como salió esta, del día de autos, tan descastada, tan mansa, los matadores deberían de pensar que el público que ha asistido a ella no lo ha hecho para sufrir. Ya se que ellos no tienen la culpa, pobrecitos mios, de que les anunciaran con este encierro y encima deberían de estar agradecidos por haber toreados en Madrid en plena feria de San Isidro ¡Casi Ná! Que pongan interés, que salgan con la idea de hacer las cosas bien, es de pura lógica. Hacer las cosas bien ayer no era ponerse pesados tratando de torear a unos ejemplares que lo único que reclamaban era una lidia, para prepararlos para la suerte suprema. No lo hicieron, nada mas lejos de la realidad, sino que se empeñaron en darlos pases que no decían nada, a unos toros, que salían con la cara mirando a Ciempozuelos, que se iban a chiqueros, porque su condición se lo pedía, que barbeaban tablas por el mismo motivo. Y en lo único que podían haberse lucido, la cagaron. Vaya tarde de bajonazos feos, vaya tarde de avisos, vaya tarde de los picadores, vaya tarde de los banderilleros, vaya lidias que nos tragamos, vaya,vaya,vaya.....

Quizas estemos hartos de que todo eso que echamos de menos hoy, llevemos echándolo en falta en lo que va de feria y no sean estos diestros los que tengan que pagar el pato, y hoy no teníamos ni las cerezas de ayer para consolarnos. Listos fueron los que hoy se quedaron en su casa, y mas listos que habrá de seguir las cosas así.