Toreo a la verónica.

Ocho de mayo. Tercera de feria. Toros de Montealto para Juan Bautista, Morenito de Aranda y José Manuel Mas. Diluvió en Madrid, durante todo el día, amainando poco antes del comienzo del festejo. Hasta la siete y media, no sonaron clarines y timbales, por estar acondicionándose el ruedo. Segun la megafonía el espectáculo se dio por la voluntad de los espadas.

El encierro que mandaron desde Cabanillas, estuvo bien presentado y presentó dificultades, siendo muy cambiante su comportamiento en el transcurso de la lidia, salvo el primero, que fue muy aplaudido en el arrastre.

Vimos verónicas. ¡Albricias! Nada mas salir el primero, noble y bravo, se puso en ello Juan Bautista y alguna le salió muy buena. Empujó con celo el bravo en el caballo, metiendo bien los riñones. Quitó por chicuelinas y dejó paso en su turno a Morenito. Bien Viotti con los palos antes de que el frances brindase al público. Faena limpia, con gusto, templada y con la mano izquierda como base del trasteo. Al encuentro cobró una gran estocada, siendole concedida una justa oreja. Tan justa como la que se llevo el toro al ser arrastrado. El cuarto aplaudido en su salida, fue magnificamente picado por Paco María, que abandonó el ruedo entre aplausos. Descompuesto en banderillas y de corta embestida en la pañosa, no dejó en ningun momento confiarse al frances.

Morenito de Aranda, se fue a porta gayola en el segundo, y en los medios le pegó un manojo de verónicas de tronío, se dolió el toro en banderillas y luego desnudó al diestro que se levanto maltrecho, aunque por fortuna sin llevar cornada. Estocada caida, y el toro parecia el amo
del ruedo hasta que le endilgó una baja para dejárselo a las mulillas.Desafortunada estuvo la cuadrilla. Y en el quinto se la jugó, ante un tren de mercancías, y que encima se quedó poco picado. Calamocheando y con media embestida el torero estuvo digno y se justificó. Saludó desde el tercio al acabar sus dos faenas.

Al tercero, José Manuel Mas, le echaron el sexto al corral, tras.escuchar los tres avisos. Este toro fue mal lidiado, hizo correr a la cuadrilla, esperó en banderillas y pareció que necesitase de manos mas expertas para sacarle juego. El brindis al respetable, fue el comienzo de una faena, que confirmo las carencias de este torero, al que metieron en la primera feria del mundo. Si le quisieron dar una oportunidad le echaron a los leones. Alguien se enfangó.