El hazmerreir

Catorce de mayo. Séptima de feria. Tarde fresca con dos tercios de entrada.

Toros de Las Ramblas, con un remiendo de José Cruz lidiado en cuarto lugar.

David Mora, Juan del Alamo y Jose Garrido, acartelados.

Colorados nos tenemos que poner los aficionados de Madrid. Renegar de nuestra afición, y decir que tal dia como ayer no estuvimos en la plaza. Que ignoramos todo y que no sabemos nada. Y los que tenemos unos años, meternos la lengua donde nos quepa. ¡Cuantas veces habremos dicho a algún joven aficionado, que no se puede devolver un toro por manso! ¿ Que pensará ese joven aficionado, si ayer acudió a Las Ventas? Por suerte no coincidió a mi lado porque me hubiera puesto de tonto pa´ arriba. Y que no tenía ni idea. Y sería verdad y me la tendría que tragar.

Bueno, pues ayer en la Plaza de Las Ventas, en vísperas de San Isidro, nos tragamos, los dos tercios de plaza, la decisión más espérpentica e irracional, que pueda tomar un presidente, al que se debería de tener por aficionado. ¿Es que el sr. Jesús María Gómez, no sabia ni habia oido nunca que un manso no se devuelve? Se cargó el reglamento y la lógica. Para él, lo de las banderillas negras será una cosa inalcanzable. Y si se diese el caso de que sabía que los mansos no se devuelven, aún peor. ¿Que pretendía con su decisión? Si este señor es de verdad aficionado, váyase Sr. Gómez.  Que sabe Ud. de la reacción del toro, su comportamiento ante el caballo. Nos robó una lidia y no dejó que los aficionados valorasemos, y dieramos el merito a sus lidiadores. Se cepilló la lidia por el morro.

 Nadie lo entendió, ni toreros, ni aficion, porque no había motivos. Solo los tendrá Ud. y de verdad que son muy dificiles de explicar.

Como se van a reir por ahi, de la seriedad de Madrid y de sus presidentes que devuelven toros porque les da la gana.

Vuelva Sr. Font. Vuelva Espada. Vuelva Sr. Tejero. ¡Que despropósito!