Quince de mayo. Octava de feria. Temperatura agradable con algunas nubes, que hicieron mucho bien a los de la solanera. Toros del Puerto San Lorenzo, bien presentados, mansotes y que presentaron pocas dificultades a los diestros.No les sobró la fuerza. Destacó el segundo, con buenas embestidas a la pañosa de Ureña. Mediante pancartas, se solicitó a la empresa que el diez por ciento del IVA revirtiera en el precio de las entradas. Saludaron en banderillas Arruga y Osuna en el tercero.
La tarde fue del de Lorca, con altibajos en sus trasteos. No se que le pasa a este torero, que a pesar de su valentía y honradez, no acaba de rematar un triunfo. Si no es por la espada, es por alargar las faenas. Si alargas las faenas, encontrar el momento de la suerte suprema, suele complicarse. ¡ Que diferencia en su faena al quinto entre el pincipio y el final! Como si no hubiese visto al toro y de repente en las dos últimas tandas le viniera la inspiración. Se tiró a matar a toma y daca, saliendo trompicado y tardando el toro en doblar. Le concedió el presidente la oreja. Estuvo mejor con el buen segundo, pero dió un mitín con la espada. A los dos les veroniqueó con apostura y belleza, siendo aplaudido.
López Simón es un tempano. Sus dos trasteos, comenzaron entre el cinco y el seis, de manera mecánica, muy despegado, ayudandose del pico. Hubo ligazón a falta de profundidad y algún muletazo elegante. Resulto volteado al entrar a matar al sexto.
Y El Fandi no estuvo acertado ni con su fuerte. Casi clavó su par al violín en el suelo de la plaza en terrenos de chiqueros. Muy contestado por la afición en toda su actuacion.
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