El palco se alió con los mulilleros

Treinta de mayo. Vigésimo tercera de feria. Nubes y claros, chispeó en el sexto, en tarde de "no hay billetes". Toros de Garcigrande, Domingo Hernández, lidiado en tercer lugar, y un sobrero de Valdefresno que salió en segundo lugar. Mansotes, el cuarto hizo una brava pelea en el caballo y le pegaron fuerte. Muy justos de presentación y alguno protestado. Los caballos sufrieron varias caídas, que no derribos.

Confirmaba Colombo, que se encontró con una piltrafa fea para abrir la tarde, y el hombre hizo lo que pudo. Banderilleó desigualmente a su lote y se echó de rodillas para comenzar su faena al sexto. Hasta cuatro desarmes sufrió, oyendo desde las alturas, que se le escapaba la muleta como al portero del Liverpool. Fue silenciado en sus dos oponentes. 

Castella, dió muchos capotazos al tercero, que salió suelto al sentir el hierro, mal banderilleado y dando tornilllazos en el ultimo tercio. Estuvo muy mal el francés, y muy pesado. Con el estoque dio un mitín y escuchó los dos avisos. Y en el quinto, ante un impresionado público por la espeluznante cogida, y ya con todo a favor de obra, el palco le regaló una oreja. La otra fue suya, por una labor valiente, coronada por una estocada fulminante. No comenzó la faena de la manera habitual, sino que se echó de rodillas. Luego un trasteo con altibajos y los trofeos, muy contestados por parte de la afición. Gritos al palco y Sr. Parro impasible. Y los mulilleros, lo que esperan. Que paciencia tienen.

Al manso y flojo segundo, le paró de la Viña. Se frenaba ante los capotes y Ponce brindó al público. Por bajo le dió tres buenos muletazos, y allí se acabo todo. Cambió los terrenos molestado por el viento, sufrió un desarme y le endilgó una caida. Saludó una ovación.

Y el  bravo cuarto, de una de sus ganaderías favoritas, llegó a la muleta con dificultades, sobre todo por el piton derecho, no tanto por el izquierdo, le rompió los esquemas. Con castita, y no dejándose no vimos aquí al Ponce dominador, y de cabeza fria, que puede con todos los toros.  Pinchazo bajo y bajonazo para salir a saludar con bastantes protestas.