Un buen toro de Juan Pedro.

Diecisiete de mayo. Décima de feria, con buen tiempo y dos tercios de entrada.

Toros de Juan Pedro Domecq, de correcta presentacion, fuerzas justas y muy sosos. Del encierro se salvo el tercero, que cumplió desde que salió de chiqueros. El sexto de Parlade, encastado y pegajoso.

Finito de Córdoba, Román y Luis David fueron los encargados de pasaportarlos, en una tarde con el público tranquilo y que pareciese resacoso. Solo en el tercero, reaccionó.

 Luis David fue el protagonista, desde los lances de recibo, al jabonero cinqueño. Chicuelinas ajustadas, precedieron a dos grandes pares de Miguel Martín. Brindó al publico, y se entendió con "Ombu", que donaba embestidas sin parar. Estatuarios para empezar, series con las dos manos, en las que acompaño perfectamente las embestidas. Acabó con unas bernardinas, que pusieron en pie a los tendidos. Se tiró a ley y cobró una estocada caida, que dio paso a la oreja. Estuvo bien Luis David, aunque se echara de menos un poco de mas temple y despaciosidad. El sexto no fue el tercero, aunque fuera cinqueño como el del triunfo. Mas encastado, y con el viaje mas corto atosigó al mejicano, que se la jugó sin cuento. Pinchazo hondo y descabello. Saludó Tomás López tras su labor con los palos.

Finito, estuvo elegante, sacó algun detalle con el capote, compuesto con la pañosa, sacando algun muletazo suelto, sin ligazón y mal con los aceros. 

Román, pundonoroso, tuvo mala suerte en el sorteo, llevándose los mas desrazados y flojos. Mal con los aceros, fue avisado en el segundo.