Diez de junio de 2019. La peor entrada de la feria, no llegaría a la mitad de la plaza en tarde soleada y con nuestro amigo el viento de testigo.
Despues de la dureza de la corrida de ayer, pensé que El Ventorrillo, iba a ser algo mas suave. Una vez mas, y ya van tres ferias, el descaste que asoma en la ganadería que vendió Paco Medina va en aumento. Una corrida cinqueña, bruta, de la que se podría salvar el sexto, que en realidad debió de ser el quinto. Si no fue así, se debe a la cornada que se llevó Ritter, tras un quite al cuarto. Otro torero herido en esta feria. Feria de cinqueños y mas..
¡Que bien estuvieron Eugenio de Mora y Espada¡ La experiencia del toledano, hizo que la mansada que salió hoy por chiqueros se tapara con el saber hacer que dan los años. Y la firmeza del de Fuenlabrada , tan quieto en los muletazos al quinto, y con un temple que no tenían los toros. Tarde de cabezazos, con casi tan mal estilo como los de Iban, y en la que como ayer a Roman hoy le tocó a Ritter, la china de la cogida. Entregado estuvo en el que estoqueó.
Hasta ocho avisos, se escucharon hoy. No habla este dato muy bien de la pericia de los matadores, pero si que dice de las dificultades de los toros. ¿Que nos espera para mañana? Acojonados estamos. Para el miercoles, no tanto,
No hay comentarios:
Publicar un comentario